Puede que Papá Noel y los Reyes Magos este año hayan dejado olvidadas las corbatas, los pijamas y los perfumes por el camino para, en su lugar, dejarnos como regalo un nuevo miembro para la familia: una mascota.
Perros, gatos y aves exóticas son, en este orden, los animales que más hogares estrenan por estas fechas. Además de las responsabilidades que ello conlleva y de cómo cambia el día a día de la casa con sus nuevos habitantes, los propietarios de una mascota deben saber que, por ley, tienen la obligación de responder de los daños que el animal cause a terceras personas o cosas de su propiedad.
Por tanto, contratar un seguro a una mascota doméstica se ha convertido en un trámite más del proceso. Por suerte, es rápido y sencillo, aunque nos encontraremos con diferentes niveles de protección en función de las circunstancias y necesidades particulares de cada caso.
Un seguro de mascotas incluye, por regla general, la defensa jurídica o la responsabilidad civil para su propietario en caso de denunciarse el acto del animal que ha provocado los daños. El robo o el extravío del animal suele estar incluido también. Otras cuestiones que se pueden incluir en el seguro son la prevención de enfermedades y sus tratamientos, analíticas o cirugías en caso de accidente, veterinario de urgencia o incluso los gastos por cancelación de vacaciones por extravío o enfermedad grave del animal, por ejemplo.
En algunos casos, el seguro de la mascota puede estar ya incluido en un seguro de tipo multirriesgo del hogar.
Sea como sea, tu mediador de seguros Bibe puede resolver todas tus dudas sin ningún tipo de compromiso, y ofreceros la tranquilidad necesaria para disfrutar de ese nuevo miembro de la familia. Consúltanos ahora!