Vuelve la temida cuesta de enero a muchas familias. Un momento económico complicado para muchos hogares que deben hacer frente a los excesos de diciembre y a la imparable escalada de los costes de electricidad y carburante propios del inicio de año. Pero estos podrían no ser los únicos gastos inesperados en un hogar, especialmente si forma parte de un edificio o comunidad de propietarios.
Desperfectos, daños o averías son muy comunes, especialmente en esta época del año debido a los temporales. ¿Cómo afrontan estos gastos extra los vecinos? Puede que la palabra “derrama” sea lo primero que venga a la cabeza, pero no es la única solución.
¿Sabías que un seguro de comunidades de propietarios puede ayudarte a resolver estos problemas?
Ventajas de contratar un seguro de comunidad de vecinos
Lo primero que debes comprender es que el seguro de comunidad de propietarios es la vía adecuada para la protección de todo el edificio y su gestión forma parte del trabajo de una de las piezas fundamentales dentro de una comunidad, el administrador de fincas o, en su defecto, la presidencia de la comunidad. Además, esta póliza de seguro de comunidades es un escudo protector frente a numerosos siniestros que pueden ocurrir en una vivienda, como la avería de un ascensor, un incendio, daños eléctricos o por agua.
En muchas ocasiones, la reparación de este tipo de desperfectos implica a los vecinos pagar derramas cuantiosas. Por el contrario, al contratar esta póliza tendrás la seguridad de decir adiós a estos pagos elevados y los vecinos no tendrán que preocuparse de afrontar ningún coste dentro de la comunidad. En relación con lo anterior, el importe de una derrama siempre acaba derivando en discusiones entre propietarios lo que empeora el clima de convivencia. Una situación tensa que podría llegar a su fin con la contratación de un seguro de comunidad.
¿Es obligatorio tener un seguro de comunidad de vecinos?
A nivel estatal, la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) establece que no es obligatorio que la comunidad de vecinos contrate una póliza. Pero, existen normativas autonómicas en las que se dispone la obligación de contar con un seguro de responsabilidad civil o de incendios, es el caso de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana.
Sea o no obligatorio contratar un seguro de comunidad, es recomendable contar con una póliza multirriesgo para evitar cualquier tipo de conflicto en las juntas de vecinos. Este tipo de seguros cubren no sólo las reclamaciones derivadas de daños y perjuicios causados por culpa o negligencia a terceros, sino también riesgos habituales como daños por agua, robo o actos de vandalismo.
Los administradores de fincas son quienes mejor conocen este tipo de situaciones, y por regla general recomiendan la contratación de este tipo de seguros a los propietarios, ya que disponer de esta protección garantiza la tranquilidad financiera de los vecinos a cambio de una cuota reducida dentro de lo que son los gastos de comunidad a lo largo del año.
Gestión de un seguro de comunidad de vecinos
En definitiva, este tipo de seguros requieren un asesoramiento adecuado a la persona responsable de su contratación (administrador de fincas o presidente de la comunidad) como el que ofrece Bibe, capaz de definir las garantías que necesita una comunidad de vecinos, establecer los capitales asegurados correctos e incluir los elementos comunes a asegurar, con una visión global en el que se mire siempre por los intereses de la comunidad.
Evitar los quebraderos de cabeza que levanta una derrama es posible contratando un seguro de comunidad de vecinos con Bibe, que cuenta con un equipo de profesionales altamente cualificados para diseñar, comparar y negociar una solución adaptada a las comunidades, bajo la supervisión del administrador de fincas, en el aseguramiento de sus necesidades.
Si eres administrador de fincas o presidente de tu comunidad de vecinos y necesitas más información sobre cómo contratar el seguro, contáctanos en el 900 835 235, en info@bibeseguro.com o a través de la página web.