La edad mínima legal para la contratación de estos planes son los 18 años, aunque no es habitual la contratación a esta edad. Lo recomendable es hacerlo en el inicio de nuestra vida laboral, aunque en esos momentos la jubilación sea algo sumamente lejano.
De hecho, la edad promedio de las personas que han contratado este tipo de planes se encuentra en los 35 y los 55 años.
Esto es lógico, si se tiene en cuenta que el nivel de ingresos a dichas edades está más consolidado. Y, sobre todo, los ciudadanos de esas edades contemplan mucho más cerca la necesidad de previsión para sí mismos y para los familiares dependientes.