Los drones se han incorporado a las empresas como una herramienta más de trabajo, de forma progresiva y natural. Nacieron como un proyecto militar, pero han logrado hacerse un hueco en el mercado civil y empresarial rápidamente. Y aunque lo habitual es que se utilicen como entretenimiento, tienen múltiples aplicaciones en el sector profesional.
Por ejemplo, los arquitectos e ingenieros los emplean para realizar e inspeccionar obras civiles desde el aire, los agricultores para supervisar grandes extensiones de terreno, los arqueólogos los usan en sus excavaciones, y el sector de la minería, para obtener información sobre asentamientos gracias a la teledetección.
También se han convertido en un elemento imprescindible en la realización audiovisual, el cine y el deporte gracias a la integración de las cámaras y su capacidad para obtener panorámicas e imágenes espectaculares desde las alturas.
Estos vehículos manejados por personas cada vez tienen más usos diferentes y, en consecuencia, suponen un elemento más en la gestión y planificación de seguros profesionales dentro de la empresa. Como ocurre con las flotas u otros vehículos de empresa, a la hora de asegurar un dron hay que tener en cuenta las características que determinen la póliza a contratar. Sin embargo, antes de hacerlo, hay un paso previo: la licencia de piloto.
Pasos a seguir para obtener la licencia de piloto de drones
En España, si el dron se emplea para un uso profesional, es obligatorio contar con un certificado específico, el cual incluye pruebas de carácter práctico y teórico. De igual modo es necesario identificar el apartado, a su propietario y a su piloto en el caso de que la persona que lo maneje no sea su poseedor.
La Licencia de Piloto de Drones solo se puede emitir en las escuelas oficiales de formación aeronáutica (ATO). También es necesario superar un examen médico y obtener un carnet práctico del modelo de dron en concreto que se vaya a manejar. En ese caso, es muy importante conocer las características del dron y recibir el aprobado del instructor que comprobará que el manejo es correcto. Lo que significa que la licencia solo habilita para pilotar el dron con el que se ha realizado la prueba práctica.
Una vez obtenida la licencia, se debe identificar el dron que se vaya a volar ofreciendo la matriculación del dron y los datos del propietario y del piloto. Del mismo modo, todos los drones que se utilicen para uso profesional deben contar con un seguro para drones y una placa donde se refleje el nombre del operador, la dirección y una forma de contacto.
Otro requisito para hacer volar un dron con fines comerciales hace referencia a la necesidad de registrarse como empresa o autónomo ante AESA. Posteriormente, este organismo se encargará de hacer las inspecciones correspondientes de forma regular.
Gestión de un seguro de drones
Hoy en día la oferta de soluciones aseguradoras es muy amplia, y no hay un único modelo de seguro de drones. Por eso, es fundamental que aquellas empresas que decidan contratar esta póliza para sus trabajadores lo hagan después de haber analizado todas las opciones disponibles en el mercado.
Contratar el seguro de drones con Bibe es hacerlo con las ventajas de compañías aseguradoras especializadas, y la supervisión del equipo de asesores que se encargará de comparar, negociar y diseñar una solución personalizada con las coberturas adecuadas a cada empresa.
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